Alrededor de 100 casas, una escuela, una iglesia y otras edificaciones, incluidos negocios, fueron sepultadas bajo tierra y otras 250 que quedaron agrietadas en la comunidad de Carlos Díaz, a causa de los fuertes aguaceros.El cuadro desolador lo completan más de dos mil 500 desplazados y un éxodo masivo de persona hacia toda la Cordillera Septentrional debido a los deslizamientos y hundimiento de los suelos provocados por las lluvias.
A las 12:00 del mediodía del martes prácticamente todos los habitantes de Carlos Díaz habían sido desalojados, algunos a la fuerza por la Defensa Civil y miembros del Ejército.
Al multiuso de Tamboril fueron llevadas en calidad de refugiadas alrededor de 300 personas y el resto se fue a casas de familiares y amigos.
Según informes, el derrumbe de tierra de alrededor de un kilómetro de largo se inició próximo a las 1:10 de la madrugada, dejando la carretera de Jamao con el tránsito interrumpido, al igual que el camino a Mapeye y Villa Trina, Moca.
A las 12:00 del mediodía del martes prácticamente todos los habitantes de Carlos Díaz habían sido desalojados, algunos a la fuerza por la Defensa Civil y miembros del Ejército.
Al multiuso de Tamboril fueron llevadas en calidad de refugiadas alrededor de 300 personas y el resto se fue a casas de familiares y amigos.
Según informes, el derrumbe de tierra de alrededor de un kilómetro de largo se inició próximo a las 1:10 de la madrugada, dejando la carretera de Jamao con el tránsito interrumpido, al igual que el camino a Mapeye y Villa Trina, Moca.
